El significado de este término hace referencia a la relación entre el capital invertido y el rendimiento obtenido en cifras porcentuales.
Por ejemplo, , un proyecto que requiere una inversión inicial de 20.000€ y que los rendimientos ese año son de 9.000€. En este caso, la rentabilidad obtenida por tu negocio sería del 45%.
Un error invisible consiste en comprar inmuebles al contado sin tener una estrategia firme de inversión:
Supongamos que, compras un inmueble por valor de 100,000€, con un rendimiento de un 5% anual, a esto deberás restarle los gastos de mantenimiento, impuestos y servicios, estos gastos reducen tu rendimiento anual, y si consideramos la inflación, incluso podría darse el caso de que estuvieras perdiendo dinero.
Cuando compras un inmueble es como si metieras ese dinero en un banco, debes de poner atención en qué tipo de inmueble te va a generar más rendimientos o utilidades, ya que todo el mundo compra para alquilar pensando que “se paga solo”.